Sí, los coches eléctricos también pasan la ITV: estas son sus pruebas

Sí; los coches eléctricos deben pasar la ITV como cualquier otro vehículo, indistintamente de la tecnología y del sistema de propulsión que equipe. El mismo, y con el fin de pasar realizar este trámite, el propietario del vehículo deberá realizar el mismo proceso que en los coches de combustión.

Así, y primeramente de todo, es aclarar cuándo llega el momento en que debemos acudir con nuestro vehículo a su primera inspección. Pues bien, los plazos son los mismos para todos los coches ya sean híbridos, eléctricos o de combustión.

El coche eléctrico pasa la ITV como cualquier otro vehículo

O lo que es lo mismo; será necesario solicitar cita previa y ofrecer los datos del vehículo y del conductor. Entonces, durante la primera ITV de este tipo de vehículos, el conductor deberá aportar la documentación necesaria: estos son el DNI de la persona que lleva el coche a revisión, la ficha técnica original del vehículo, el permiso de circulación y el justificante del seguro obligatorio, esto último muy importante.

Será entonces cuando comience el examen de la carrocería que continuará con la revisión del interior del vehículo. Pero, ¿qué sabemos de sus plazos y de sus pruebas a revisar.

También en esa etapa y tras los anteriores elementos, la inspección técnica comprobará el antihielo y el antivaho. Y tras el velocímetro tocará el turno de luces, frenos, ruedas, señalización, ejes, neumáticos y suspensión.

Pruebas de motor y emisiones

La única diferencia con respecto a los vehículos tradicionales es que, evidentemente, en la ITV los coches eléctricos no tiene que someterse a la revisión de emisiones siendo esta una de las pruebas que por lo general acumula más fallos en los coches convencionales, con más de 6%.

La prueba de motor y transmisión también es peculiar en los coches eléctricos al carecer estos vehículos de embrague y caja de cambios. En los coches en los que sea posible, se someterán al examen de los técnicos el circuito de cableado y el estado de la batería.

Tampoco, en comparación con los turismos de combustión, se someten a las revisiones de ruidos. La exención de esas dos pruebas hace que el tiempo en pasar la revisión sea menor en el caso de la de un coche eléctrico.

Al mismo tiempo, cabe mencionar también algunas excepciones que pueden darse, como vehículos que tengan dedicación profesional, como por ejemplo de transporte escolar o de mercancías peligrosas. En esos casos serán revisados también elementos especiales como tacógrafos, limitadores de velocidad o posibles reformas, llegado el caso.

Los precios varían según la Comunidad Autónoma

¿Y qué hay de sus plazos? Pues que los coches eléctricos deberán someterse a su primera inspección de ITV cuando tenga cuatro años de antigüedad. A partir de cuatro años las inspecciones serán cada dos años y una vez el vehículo llegue a los diez años deberá pasar una inspección anual. En el caso de ser un taxi, deberá hacerlo cada año si tiene menos de cinco años de antigüedad.

Para lo que tiene que ver con el precio concreto de la inspección, este cambia en función de en qué Comunidad Autónoma se produzca, siendo estas diferencias muy notables. En la actualidad, las estaciones de ITV tienen libertad para fijar los precios. Aunque lo habitual es que el precio ronde los 25-30 euros, ligeramente más baratas que las inspecciones de vehículos de combustión.

Fuente de éste artículo: Eléctricos – Actualidad Motor

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