El Alpine A390_β es el nuevo prototipo que redefine el futuro de la marca francesa Alpine. La visión que plasman en este fastback deportivo totalmente eléctrico nos adelanta el rumbo que tomará la compañía de aquí a 2025. No solo es una evolución de los modelos actuales, sino también una apuesta clara hacia un mercado más global y eléctrico, con nuevos horizontes en Europa, Asia y Estados Unidos. Este modelo promete una combinación única de elegancia, deportividad y rendimiento de alto nivel.
Alpine ha concebido el A390_β como una obra de ingeniería inspirada en los Alpes, una cadena montañosa que siempre ha estado estrechamente ligada a la identidad de la marca. Las formas del coche, su aerodinámica y muchos de sus detalles se han diseñado pensando en la naturaleza, especialmente en la nieve y en los terrenos montañosos. De hecho, este concepto se ha llevado no solo al exterior con su color Bleu Specular, sino también al interior, con elementos decorativos que evocan el invierno y los deportes al aire libre.
El diseño del Alpine A390_β marca un gran avance estético para la marca. Su perfil fastback se inspira en una gota de agua, lo que lo hace extremadamente aerodinámico. Desde el primer vistazo, llama la atención su agresiva parte delantera con una firma lumínica que sustituye a la clásica calandra. Esta franja LED está complementada por dos conjuntos de luces triangulares que le otorgan un aspecto futurista. Las puertas traseras se abren en sentido inverso, imitando el estilo de una limusina, haciendo que todo el conjunto sea aún más espectacular.
Por su parte, la vista trasera incorpora una aleta de tiburón que recuerda a los Alpine que han competido en Le Mans. El difusor y alerón trasero son dinámicos y se ajustan según la velocidad para mejorar la aerodinámica del coche, asegurando un rendimiento óptimo tanto en carretera como en pista. A esto se suma que las ruedas están diseñadas inspirándose en copos de nieve, lo que resalta aún más ese vínculo con los Alpes.
A nivel mecánico, el Alpine A390_β está equipado con un avanzado sistema de tracción total, gracias a la disposición de tres motores eléctricos. Uno de los motores está en el eje delantero y los otros dos en el trasero, lo que le permite ofrecer una conducción bastante ágil y dinámica. Además, cuenta con tecnología de Active Torque Vectoring, un sistema que ajusta el par disponible en cada rueda para optimizar el comportamiento del coche en curva. La proporción de tracción se distribuye en un 30% a las ruedas delanteras y un 70% a las traseras, lo que garantiza una sensación de conducción deportiva similar a los modelos míticos de Alpine como el A110.
El chasis se ha montado sobre la plataforma AmpR Medium, una arquitectura ya utilizada por Renault en algunos de sus vehículos eléctricos como el Mégane E-Tech y el Scénic E-Tech, aunque en el caso del Alpine A390_β ha sido modificada para mejorar el rendimiento y dotarla de mayor deportividad.
De puertas para adentro, el modelo no deja indiferente a nadie. La cabina del Alpine A390_β es un auténtico espectáculo visual, con un diseño conceptual que, según los ingenieros de Alpine, no se trasladará completamente al modelo de serie. Los asientos delanteros están inspirados en la Fórmula 1, y la posición de conducción puede ajustarse para adoptar una postura parecida a la de los pilotos de esta categoría. Además, el volante se transforma para adaptarse a un uso diario o a la conducción más deportiva cuando se activa el modo F1.
El suelo del habitáculo también merece mención especial, ya que está recubierto por paneles triangulares de fibra de carbono que le dan una apariencia futurista y refuerzan el espíritu deportivo del coche. Los materiales empleados en el resto del interior, como los asientos traseros hechos de espuma viscoelástica, también buscan recrear la sensación de estar en un ambiente «nevado».
El Alpine A390_β será una de las estrellas del Salón del Automóvil de París, que tendrá lugar del 14 al 20 de octubre, donde la marca tiene previsto presentar también otros modelos como el Alpine A290 y nuevas versiones del A110. En este evento, Alpine mostrará, además de sus avances tecnológicos, su firme apuesta por la electrificación y la movilidad sostenible.
Se espera que el modelo final basado en este concept llegue a los concesionarios en 2025. Alpine ya ha confirmado que el coche se fabricará en Dieppe, una planta histórica que ha sido modernizada para la producción de vehículos eléctricos, mientras que los motores procederán de la planta de Cléon y las baterías de Douai.
Más allá de su espectacular diseño, el Alpine A390_β tiene el objetivo de abrir nuevos mercados para la marca. Se trata de un coche pensado no solo para Europa, sino también para conquistar mercados como el asiático y el estadounidense, donde Alpine aún no tiene una presencia consolidada. Esta expansión responde a la necesidad de la marca de globalizarse y de dejar de ser un nicho exclusivo para convertirse en un referente de la deportividad y la sostenibilidad a nivel internacional.
Podemos decir que el Alpine A390_β representa un punto de inflexión tanto para la marca como para el sector automovilístico. Con él, Alpine no solo mantiene su identidad deportiva, sino que la lleva al futuro con una propuesta eléctrica pensada para cautivar a los conductores más exigentes de todo el mundo.
Imágenes | Alpine
Fuente de este artículo: Eléctricos – Actualidad Motor
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