BMW apuesta por el futuro: su coche de hidrógeno con el que intentará revolucionar la industria

La tecnología avanza, y el mundo del automóvil no es ajeno a los cambios que vienen con ella. Es verdad que mucho se habla de los coches eléctricos, pero también están las del vehículo de hidrógeno (conocida también como la de la pila de combustible) y parece estar llegando lo más pronto posible con algunas fábricas conocidas a nivel mundial, entre ellas BMW.

Se trata de un coche de pila de combustible de hidrógeno, donde su principal característica es que producen una contaminación y un ruido muy limitado. BMW es el pionero de esta industria, fabricando el iX5 Hydrogen y hoy quiere aclarar estos conceptos erróneos para hacer ‘match’ entre la tecnología y los coches.

BMW iX5 Hydrogen, la nueva cara de la marca para la tecnología sostenible de las pilas de hidrógeno

Tal vez tengas más preguntas que aciertos sobre este tema. Y uno de ellos es saber qué diferencia existen entre los coches de hidrógeno y los eléctricos. Existe una brecha muy grande entre ambos vehículos, es que los de la primera característica son capaces de generar electricidad por sí mismo, mientras los otros no dependen de una batería integrada para almacenar energía tras la recarga.

Este tipo de coches ofrecen una aceleración dinámica y una conducción silenciosa sin emisiones. Un claro ejemplo es el BMW iX M60, que es un SUV eléctrico de lujo que ofrece una conducción deportiva y una autonomía de hasta 450 kilómetros. Está propulsado por dos motores eléctricos que producen una potencia combinada de 610 CV. Además, acelera de 0 a 96 km/h en 3.6 segundos y tiene una velocidad máxima de 250 km/h.

Aquí, este BMW iX5 Hydrogen se ve ahora como uno de los vehículos pioneros en la transición hacia una movilidad más sostenible, como decimos, más allá de la electrificación pura y dura. Desde sus primeras noticias en febrero, los vehículos de la flota piloto de este modelo han estado circulando por todo el mundo, demostrando su capacidad para recorrer largas distancias y realizar paradas rápidas para repostar con hidrógeno.

BMW demuestra su capacidad para recorrer largas distancias y repostar con hidrógeno

El corazón del BMW iX5 Hydrogen es su sistema de pila de combustible de hidrógeno, que genera una potencia de 125 kW (170 CV). Combinado con un motor eléctrico altamente integrado y depósitos de hidrógeno de 700 bares, este vehículo logra una potencia total de 295 kW/401 CV y una autonomía de 504 km en el ciclo WLTP.

Lo más destacado es que emite cero gramos de CO2 en el proceso y tiene un consumo eficiente de hidrógeno, con 1,19 kg de H2/100 km en el ciclo WLTP.

El BMW iX5 Hydrogen no solo representa un avance tecnológico en la movilidad sostenible, sino que también refleja la visión de BMW de diversificar sus sistemas de propulsión sin emisiones para adaptarse a las demandas cambiantes de los mercados y las regulaciones ambientales en todo el mundo.

La batería de alta densidad será la encargada de acumular la electricidad destinada al motor y contará con la última tecnología de la marca bávara, aunque no han revelado por el momento cuál es su capacidad, ni la potencia de recuperación, ni qué tipo de células utiliza.

Una energía limpia y renovable, solo vapor de agua

Estos coches con pila de combustible serán una gran alternativa ante los vehículos tradicionales con motor de combustión. Un gran detalle que la diferencia de otros vehículos es gracias a su energía limpia y renovable, sin gases de escape nocivos y solo a vapor de agua; de esta manera, cuidará el medio ambiente en cualquier parte.

Como tal, los vehículos de hidrógeno llevan a bordo, por así decirlo, su propia central eléctrica eficiente, que convierte el hidrógeno repostado en electricidad. Y esta central eléctrica es la pila de combustible.

Dependiendo de las necesidades que haya en cada situación de conducción concreta, la electricidad generada en la pila de combustible tiene dos alternativas: o bien se dirige al motor eléctrico y propulsa directamente el vehículo, o bien carga una batería que hace las veces de depósito intermedio hasta que la energía se necesita para la propulsión. Esta batería, denominada batería de tracción, es mucho más pequeña y ligera que las baterías de los vehículos totalmente eléctricos ya que se recarga constantemente desde la pila de combustible.

Al igual que los demás vehículos eléctricos, son los coches de hidrógeno los que también pueden recuperar energía de frenado (conocido popularmente como freno regenerativo). Durante este proceso, el motor eléctrico transforma de nuevo la energía cinética del vehículo en energía eléctrica y la envía a la batería de respaldo, donde se almacena.

Fuente de éste artículo: Eléctricos – Actualidad Motor

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