El actual BMW X2 es uno de los «patitos feos» de la Bayerische. Cierto es que no se trata del SUV más vendido de la firma pero no por ser un mal producto o carecer de carisma o deportividad. Su problema, más bien, está en que los responsables de la marca bávara lo posicionaron muy cerca de su hermano menor X1 y este «se lo ha comido». Sus argumentos de venta, cotejados uno y otro modelo, flaquean sobre todo en precio, habitabilidad o amplitud de gama.
Pero con la nueva generación del X2 es el X1 el que podría sufrir «lo suyo» en el mercado. En efecto, los responsables de producto de la marca han aprobado el desarrollo de una segunda generación que rompe con todo. El salto que da hacia adelante es tan importante que se refleja en aspectos como su nueva situación comercial. Ahora es mucho más grande que su predecesor y, además, llega de la mano de la nueva versión eléctrica iX2. Toma nota…
Como hemos indicado el nuevo BMW X2 es mucho más grande que el actual (o anterior). Ahora llega a 4,55 metros de largo por 1,84 metros de ancho y 1,59 metros de alto. Con estas cotas en la mano, podemos decir que es incluso más grande que el X1 superándolo en 5 centímetros. Esta mayor talla no se nota en exceso aunque al tener un marcado estilo coupé da la sensación de situarse en un segmento mayor. De hecho, ya no es un C-SUV al uso…
Así, tenemos un modelo que evoluciona su frontal con líneas más técnicas que le aportan más empaque. Sus ópticas Full LED cuentan con un patrón interior renovado con luz diurna en forma de «C». La parrilla es mas generosa pero no solo eso. Es uno de los elementos diferenciadores entre los X2 e iX2 pues en el eléctrico va carenada y se puede pedir iluminada. La marca llama a este extra BMW Iconic Glow y en suma, luce un diseño casi hexagonal.
La vista lateral es más potente con una línea del techo más acusada y pasos de rueda más marcados. Y no le faltan detalles como un pilar «C» muy inclinado, manetas para las puertas enrasadas en la chapa o una cintura que va en ascendente desde el pilar «A» hasta el «C». Por último la zaga destaca por sus ópticas Full LED de nuevo cuño, un paragolpes deportivo con un gran difusor y cuatro salidas de escape en el térmico y la contundencia del eléctrico.
De puertas adentro «el sabor» del nuevo BMW X2 es prácticamente el mismo que el del X1. No en vano uno y otro son hermanos y de ahí que la firma haya decidido ahorrar costes utilizando elementos comunes. Destacan la generosa pantalla curva que aglutina el cuadro de instrumentos digital configurable y el display central táctil. En el centro se sitúan las salidas de ventilación y bajo estas, en el túnel central, una plataforma de carga inalámbrica.
Si pasamos al túnel central ya no está el selector circular iDrive. Ahora hay varios controles y un selector para la gestión de la transmisión automática. Tampoco falta un mando físico para el volumen de la radio, el warning y lo que parece el selector de modos de conducción. Un punto a criticar es la ausencia de mandos físicos para usar el climatizador. Eso sí, a los laterales de las salidas de aire centrales hay accesos directos a funciones relacionadas.
En cuanto al volante, es prácticamente el mismo del X1 con mandos físicos en los brazos horizontales. Esto es útil ya que son más sencillos de usar cuando se conduce sin necesidad de retirar la vista de la carretera. Respecto a calidad y uso de materiales, al menos a la vista, están a gran altura con textiles ecológicos y buenos acabados en puertas o salpicadero. El maletero oscila entre los 520 del iX2 y los 1.470 litros del X2 con todas las plazas abatidas.
Técnicamente hablando el nuevo X2 utiliza la misma plataforma FAAR del X1. Siendo la misma base es normal que la técnica de los X2 e iX2 sea común incluyendo la versión eléctrica. En este caso tenemos un tren motriz dual (de tracción total) con 230 kW (313 CV) de potencia y un par de 494 Nm. Esta versión XDrive30 se nutre de una batería de ion litio de 64,7 kWh de capacidad energética para una autonomía de 449 kilómetros.
La autonomía es, de hecho, un poco mejor que la del iX1 ya que al ser más aerodinámico supera los 417 kilómetros de su hermano menor. En este caso el acumulador puede cargarse a una potencia total de 130 kW. En cuanto a prestaciones puras, los responsables de BMW indican que pasa de 0 a 100 kilómetros por hora en 5,6 segundos. La velocidad máxima por su parte, que está limitada electrónicamente, se sitúa en los 180 kilómetros.
Por otra parte está la versión deportiva X2 M35i xDrive. Este cobra vida gracias al bloque 2.0 Turbo de 221 kW (300 CV) que acelera de 0 a 100 km/h desde parado en 5,4 segundos. La parte inicial de la gama la abre el nuevo X2 sDrive20i 1.5 litros Mild Hybrid 48 V de 125 kW (170 CV) de potencia. La terna diésel corre a cargo del sDrive18d con 110 kW (150 CV). En todos la transmisión es automática Steptronic de 7 etapas con doble embrague.
El debut comercial de los nuevos BMW X2 y BMW iX2 tendrá lugar a lo largo del primer trimestre de 2024. Y no solo eso, se prevé que más adelante lleguen nuevas versiones mecánicas como un eléctrico «más económico» y un nuevo diésel. Por otra parte, la producción de ambos tendrá lugar en el centro técnico de Ratisbona. Este es el mismo que monta a los X1 e iX1 y las baterías de alto voltaje de este último. Por tanto, muy pronto habrá más…
Fuente – BMW
Fuente de éste artículo: Lanzamientos – Actualidad Motor
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