Hoy nos ponemos al volante de un coche totalmente desconocido para muchos, pues pertenece a una marca que prácticamente acaba de aterrizar en el mercado español. La marca es BYD y el modelo es el Atto 3.
El BYD Atto 3 es un crossover, es totalmente eléctrico y es un vehículo chino. Vamos a analizarlo a fondo. Por cierto, cuesta 41.400 euros sin descuentos, 34.400 si aplicamos el Moves III, y con 6 años o 150.000 km de garantía.
Aunque posiblemente aún no hayas visto muchos, BYD es uno de los fabricantes de coches más importantes a nivel mundial. De hecho, en 2023 vendió más de 3 millones de vehículos, quedándose a las puertas de superar a una tal Tesla, de Elon Musk. Pronto será el fabricante que más vehículos enchufables venda en el mundo.
En cuanto al modelo, el BYD Atto 3 es uno de sus primeros coches para Europa. Podríamos decir que dentro de la marca es el segundo escalón en cuanto a precio y tamaño. Mide 4,45 metros de largo, por lo que pertenece al segmento C-SUV. Sus principales rivales por tamaño, prestaciones y precio, son el Hyundai Kona eléctrico, el Kia e-Niro o incluso el VW ID.3, aunque este último es unos 20 cm más corto. También el Tesla Model Y.
El diseño en lo que a estética se refiere siempre es algo muy personal. En cualquier caso, y centrándonos en los detalles más objetivos, vemos una carrocería de estilo crossover con suaves protecciones inferiores, un frontal muy cerrado para mejorar la aerodinámica, faros LED con banda de iluminación comunicada y llantas de 18 pulgadas en cualquiera de los dos acabados.
Los dos acabados disponibles actualmente en el Atto 3 son el Comfort y el Design
Mientras, en la zona posterior también tenemos un estilo de iluminación continuado y en la parte central se puede leer la inscripción Build Your Dreams, que significa “construye tus sueños”. De esa frase vienen las siglas que dan nombre a la marca. Por cierto, la carrocería está disponible en 5 colores.
Dentro tenemos un diseño mucho más llamativo que en el exterior, que a mi modo de ver es un tanto soso. Se sale de lo común por varias cosas. En primer lugar porque tenemos tres tonalidades distintas de colores, con diferentes materiales y tactos, tanto en el salpicadero como en las puertas. Es cierto que hay algún que otro ruido al presionar en determinadas zonas, aunque también es verdad que esta unidad de pruebas ya tiene bastantes kilómetros.
Pero lo que más me gusta es su originalidad en detalles como el selector del cambio que recuerda a la palanca de mando de un barco, en las salidas de aireación o las cuerdas rojas de guitarra en cada una de las puertas. A ello hay que añadir las curiosas palancas para abrir las puertas o la completa iluminación ambiental que además puede mandar alertas visuales.
Donde queda claro que BYD no quiere quedarse atrás respecto a Tesla es en el apartado de las pantallas. Fijaos que tenemos una enorme pantalla de 15,6 pulgadas en este acabado superior. Tiene un par de cosas buenas y un par de cosas que no son malas, pero sí mejorables.
Las buenas son que podemos orientarla en posición vertical y horizontal en función de nuestros gustos, y que cuenta con una fluidez y un tacto magnífico, utilizando además unas cámaras de 360 grados muy completas y fáciles de controlar.
Los dos aspectos mejorables son que al menos a mí no me ha sido del todo sencillo adaptarme a los menús y ubicar las funciones, y que el control del clima va integrado en la pantalla, aunque tenemos en esta consola un botón para encenderlo y apagarlo y otro para el desempañado rápido. Por cierto, tenemos Apple CarPlay y Android Auto, pero sólo vinculación inalámbrica en el caso de Android.
Mientras tanto, el cuadro de instrumentos es bastante pequeño a mi modo de ver. Me recuerda a los de algunos eléctricos del Grupo Volkswagen, como el Cupra Born o los Volkswagen ID. Siendo sincero, preferiría que fuera un poco más grande para ver mejor las informaciones.
También tenemos unos cuantos botones físicos para funciones principales en la consola central, correctos huecos para vaciar nuestros bolsillos y colocar alguna que otra botella de agua o tomas USB, carga inalámbrica, además de un reposabrazos con hueco interior. Por cierto, los asientos delanteros tienen un aspecto y tacto muy agradables, contando con calefacción y ajustes eléctricos.
El acceso a la segunda fila es bueno, lo que siempre mejora el confort y resulta agradable. Una vez dentro volvemos a encontrar los contrastes de materiales y colores de las plazas delanteras, así como los curiosos abridores de las puertas y aireadores centrales o unos asientos muy confortables.
En lo que a espacio se refiere, hay una generosa distancia para las piernas y también una correcta altura para la cabeza, siendo el peor aspecto el de los pies ya que cuesta meterlos por debajo del asiento delantero, algo que por otro lado es bastante común en los vehículos eléctricos por la ubicación de las baterías.
Por otro lado, tenemos reposabrazos central con posavasos, tomas USB, huecos en las puertas, agarrador superior y una buena sensación de calidad.
Mientras tanto el maletero de este BYD Atto 3 cuenta con portón automático. Una vez abierto nos reciben 440 litros de capacidad, que es un volumen en la media del segmento más o menos. Podemos colocar el suelo en dos alturas e incluso en la posición inferior seguimos teniendo un fondo debajo para colocar alguna cosa más; contando también con huecos en los lados. No está nada mal, aunque echo en falta algún gancho o argolla para sujetar objetos, pero creo que es algo perdonable.
La oferta mecánica actualmente se limita a una sola opción. Tenemos una batería Blade de 60,4 kWh de capacidad que puede recargarse a una potencia de hasta 11 kW en alterna, pero también acepta cargas rápidas a un máximo de 88 kW, un tanto lentas a decir verdad. En este último caso, podemos pasar del 10 al 80 % de capacidad en unos 44 minutos.
Por otro lado, el motor va en la parte delantera. Desarrolla 204 CV y 310 Nm de par. Según la ficha, puede hacer el 0 a 100 en 7,3 segundos y su velocidad máxima es de 160 km/h. También según los datos homologados, la autonomía en uso mixto es de 420 km, superando los 550 si sólo nos movemos por ciudad. Más adelante veremos si son reales.
Hoy en día hay muchos coches eléctricos con potencias de 300 o 400 CV sin apenas despeinarse. Como decía antes, el BYD Atto 3 desarrolla 204 CV, que bajo mi punto de vista son más que suficientes para moverse sin apuros en cualquier circunstancia.
Está claro que cuanta más potencia mejor, pero si el motor va sólo en la parte delantera tampoco conviene abusar para evitar pérdidas de tracción constantes, que castigarán mucho a los neumáticos y a los frenos, además de menguar la autonomía total del vehículo. Por lo tanto, a nivel de rendimiento lo veo más que correcto.
Algo que echo de menos son un par de levas para controlar en 3 o 4 intensidades la retención y recuperación cuando dejamos de acelerar. Sólo tenemos dos niveles, que cambiamos desde un botón en la consola central, pero en el más intenso no llega a ofrecer una retención suficiente como para poder conducir jugando sólo con el acelerador.
Un aspecto a mencionar es que tiene una suspensión muy blanda -demasiado a mi gusto- y si conducimos deprisa la carrocería balancea y en algunos baches también tiende a rebotar. Ojo, me gustan las suspensiones blandas para este tipo de coches que pasarán la mayor parte del tiempo en ciudad, entre, badenes, resaltos y tapas de alcantarilla, pero creo que unos amortiguadores un pelín más duros le vendrían mejor.
Donde no hay tacha alguna es en el apartado de aislamiento, pues incluso a 120 km/h apenas llegan ruidos al habitáculo, una prueba de que el objetivo de BYD con este modelo no es buscar deportividad, sino confort para los ocupantes.
Mientras tanto, la dirección se puede configurar con dos niveles de asistencia para que sea un poco más dura o un poco más blanda. Siendo un coche con un planteamiento principalmente urbano y cómodo, no podemos esperar una precisión fantástica o una total inmediatez del eje delantero, pero a cambio nos ofrece una muy buena maniobrabilidad en ciudad, acompañada además por el sistema de cámaras 360 grados que facilitan muchísimo los aparcamientos.
Como en todo vehículo eléctrico, el consumo varía mucho dependiendo de si se usa más por carreteras rápidas o por ciudad. Además, es una pena que el ordenador de viaje sólo nos muestra la media de consumo de los últimos 50 kilómetros recorridos y la total del coche desde que salió de fábrica.
Por dividirlo, en autopista a 120-125 conduciendo de forma totalmente normal hemos obtenido un consumo de 20 kWh/100 km. Mientras, en ciudad si se conduce con algo de anticipación vemos medias alrededor de los 14 o 15 kWh/100 km, o incluso inferiores si practicamos una conducción eficiente.
Es decir, es un coche que no consume demasiada energía, lo que es un punto muy positivo. Con su batería de 60,4 kW, estaremos alrededor a los 300 km de autonomía en autopista y en ciudad hacer algo más de 400 km. Una pena no disponer de una batería algo superior o de una potencia de recarga más rápida para hacer más llevaderos los viajes.
Como puntos positivos me quedo con su originalidad, buen equipamiento, bajo consumo y la más que correcta amplitud interior y de maletero, mientras que en el apartado mejorable me falta unos amortiguadores un pelín más duros para evitar algunos rebotes, la ausencia de levas para controlar la retención y una potencia de carga rápida superior para reducir las esperas en los viajes.
El BYD Atto 3 tiene un precio oficial (PVP) de 41.400 euros en acabado Comfort, subiendo a los 42.900 euros en el Design. Recuerda que con el Plan Moves III si mandas un coche viejo al desguace te ahorras 7.000 euros, aunque otra cosa es cuándo te lo quiera pagar el gobierno, porque están tardando bastante; pero ese es otro tema.
Ahora te toca a ti elegir. Por más o menos el mismo precio tienes un Tesla Model Y básico y por 3 o 4.000 euros más tienes el e-Niro o el Kona eléctrico, con prácticamente mismo tamaño, batería y motor. También es verdad que por 6.000 euros menos tienes el BYD Dolphin con la misma batería y motor, siendo un coche más pequeño y urbanita.
Como curiosidad, el BYD Atto 3 está disponible en dos niveles de acabado, pero la diferencia entre ellos no es grande ni en equipamiento ni en precio. De serie viene con llantas de 18, todos los asistentes a la conducción, techo panorámico, bomba de calor, faros LED y un larguísimo, etc. Los acabados son Comfort y Design, siendo este el Design, que añade al de acceso una pantalla multimedia un poco más grande, portón de maletero automático, función de carga bidereccional y muy poco más.
Fuente de éste artículo: Eléctricos – Actualidad Motor
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