Stellantis está probando un Fiat 500e en una especie de scalextric gigante situado en la población de Chiari, a 28 kilómetros de Brescia, en Italia. Al menos, así se podría considerar a la pista Arena del Futuro, un circuito de pruebas de 1.050 metros de longitud y que fue considerado uno de los 100 mejores inventos de 2021.
La ‘Arena’, cuya construcción comenzó en 2020 y finalizó en 2022, es fruto de la colaboración entre Stellantis. la empresa A35 Brebimi (que opera la autopista entre Brescia and Milan), la compañía especialista israelí Electreon (que ya ha construido tramos de carreteras con recarga en Israel, Suecia y Alemania) y varios centros de investigación y organismos públicos italianos.
La pista Arena del Futuro no es exactamente un scalextric, pero recurre a una tecnología similar ya que ofrece lo que muy pocas carreteras: la transferencia inalámbrica de electricidad (también conocida como DPWT). Concretamente, las bobinas ubicadas debajo de esta pista pueden transferir un total de hasta de 1 megavatio (o un millón de vatios) a todo tipo de vehículos eléctricos que cuenten con un receptor apropiado, ya sean coches, autobuses o camiones.
Esto es, una tecnología de recarga que funcionaría sin postes de conexión ni, tampoco, largos tiempos de espera. Eso sí, no supone una inversión barata ya que, a día de hoy, se calcula que, por cada kilómetro de carretera electrificada, sería necesario aportar entre 1,5 y dos millones de euros. Eso sí, la vida útil del sistema, que utiliza corriente continua y permite recurrir a cables de aluminio (más baratos que los actuales de cobre) se calcula en 20 años.
Stellantis está investigando las posibilidades de recarga para vehículos en marcha con un Fiat 500e. Y los resultados son esperanzadores. A velocidades mantenidas habitualmente en autopista, el Fiat 500e ha recibido energía eléctrica suficiente como “para no tener que consumir electricidad de su propia batería” señalan desde Stellantis, que también indica que “los kilómetros recorridos en la Arena del Futuro no se han traducido en la correspondiente reducción de autonomía”
¿Qué suponen estos datos? Que la tecnología de recarga por inducción o DWPT es “una alternativa para apoyar la descarbonización y la sostenibilidad en el mundo del automóvil”, al reducir las que, actualmente, son las principales preocupaciones de los usuarios de vehículos eléctricos: la autonomía y los tiempos de carga.
Y es que la eficiencia de la transferencia eléctrica de la tecnología DWPT, que atraviesa el pavimento para ser recogida por el vehículo (en este caso, el Fiat 500e), es “similar a las que se puede encontrar en las estaciones de recarga rápida”. Y, lo más importante, que las mediciones de la intensidad del campo magnético han demostrado que esta tecnología no tiene un impacto negativo en la salud de los ocupantes de los vehículos equipados con estos receptores.
Fuente de éste artículo: Tecnología – Autofacil.es
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