Henrik Fisker sabe que si quiere sacar adelante a su marca de coches, homónima, debe tenerla bien alto. Crear y dar titulares con los que atraer la atención no solo de la prensa, también de los inversores y de clientes a los que les «chifla» tener y presumir de las últimas novedades. Amén de aquellos que buscar ser ecológicos ya que «en teoría» sus modelos son los más ecológicos del mundo. Y con el pick up Fisker Alaska, ahora, van a por los duros.
A día de hoy no es un secreto que el segmento de los pick up´s es uno de los que más crece. Y no solo a nivel de ventas, también en el de rentabilidad a tenor por los registros de los principales fabricantes. Con todo, el Alaska se presenta ante todos como un pick up eléctrico muy versátil que, además, cuenta con un look moderno. Y ahora, para seguir creando hype, la marca cuenta sus principales detalles técnicos. ¿Te interesan? Pues no está mal…
Como era de esperar, y ya anticipó la marca, la silueta del Fisker Alaska es moderna y atrevida. Nadie diría que es un pick up pensado para el trabajo duro sobre todo al ver su potente frontal con ópticas Full LED muy finas o un paragolpes que se integra con la parrilla vertical y totalmente carenada. En el conjunto no faltan un par de módulos LED para la luz diurna y otros en la plancha protectora. Todo, envuelto por una moldura protectora plástica.
La vista lateral es la más sencilla para ofrecer el máximo espacio de carga en la bañera de carga. Para abrir las puertas se cuenta con unas manillas ocultas en la chapa y la tapa del puerto de carga se esconde detrás de la aleta delantera izquierda. También hay pasos de rueda y estriberas protegidos por una moldura plástica negra al estilo de la del frontal. Por último, el pilar «C» cuenta con pequeño detalle «labrado» y las llantas son atractivas.
En última instancia tenemos la zaga. Su diseño se conforma a base de líneas sencillas y horizontales que destacan por tres elementos. Primero: la tercera luz de freno que va justo en el discreto alerón que corona la luneta trasera. En segundo lugar la puerta de carga de la bañera que integra las ópticas Full LED principales que, además, muerden un poco el costado de la carrocería. Por último, en grande, el nombre FISKER y, debajo, un paragolpes musculoso.
Si el diseño exterior del Fisker Alaska gusta, dentro sucede más de lo mismo. Las fotos no muestran muchos detalles pero sí los justos para darnos cuenta de que se ha puesto mimo en su desarrollo. Este pick up cuenta con espacio más que bueno para acomodar a cinco pasajeros e incluso buenas ideas. Una, curiosa, es la red de techo para el sombrero o las mallas tras los asientos delanteros para guardar objetos. Y luego está el diseño del salpicadero…
Por ahora la única imagen que tenemos muestra la gran pantalla central táctil en posición vertical. Luego, en el túnel central, va una gran botella situada sobre su respectivo espacio. Más allá, se ve una parte del salpicadero con un estilo sencillo y materiales, al menos a la vista, de elevada calidad con incluso molduras tipo madera. Las salidas de aire van integradas en la zona media y más abajo, hay una especie de ¿guantera? o ¿mesa de trabajo?
Con todo, una de las principales características del Fisker Alaska está en su ¿maletero? Según la marca cuenta con el baúl «Houdini» que sirve para ampliar la capacidad de carga. Esto es: se trata de una persiana que va tras los asientos de la segunda fila y que se pliega bajo el suelo del coche. Entonces si se pliegan o quitan los asientos de la segunda fila se crea un espacio de carga, plano, que oscila entre 1,37 metros y los 2,8 metros de largo.
Otro de los puntos fuertes del Fisker Alaska es su técnica ya que se sustenta sobre una modificación la plataforma FM31 del Ocean. Es así como cuenta con un tren motriz eléctrico dual que, en su versión más potente, ofrecerá un rendimiento de 550 CV por los 275 CV de la versión de acceso. Para alimentarse recurren a un par de baterías de ion litio con capacidades que oscilan entre los 75 kWh y los 113 kWh. Eso sí, los datos aún no son oficiales…
Respecto a prestaciones, Fisker dice que el Alaska puede hacer el 0 a 100 kilómetros en muy poco tiempo. En la versión «básica» indica 7,2 segundos y para la más prestacional unos excelentes 3,9 segundos. Por último, toca hablar de autonomía aunque los datos no son oficiales ni los homologados. La batería de 75 kWh ofrecería 370 kilómetros de alcance. Por su parte, la de 113 kWh subiría su rango hasta los 547 kilómetros. ¿Son pocos…?
Y llegados a este punto, una vez conocemos gran parte de los secretos del Alaska, debemos elucubrar. El responsable de la marca asegura que su producción se ejecutará en EEUU en el primer trimestre del año 2025 pero se reserva ciertos datos. No se sabe en qué fábrica ni con qué socio ni tampoco cuántas unidades quieren montar. Eso sí sabemos que nada a media agua entre los segmentos medios y grande por lo que sus rivales no son muchos, todavía.
Otro de los «puntos fuertes» que debería tener el Alaska frente a sus rivales es su construcción ecológica. Según la marca se trata del pick up eléctrico más sostenible y ligero del mundo. Uno y otro dato aún están por confirmar pero aseguran que su interior vegano está confeccionado con materiales de origen ético. Estos se extienden en zonas como los asientos, el salpicadero, alfombrillas o las puertas pero ¿Cómo se vende y aprecia esto?
Fuente – Fisker Inc – Fisker Alaska – Fisker Alaska Follow-Up Final
Fuente de éste artículo: Eléctricos – Actualidad Motor
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