La electrificación del sector del automóvil ha puesto nerviosos a todos los actores que participan de él. Marcas y grupos constructores no han medido bien sus pasos porque han querido correr antes de que la técnica estuviera en un buen estado de maduración. Por otra parte los políticos están presionando con leyes que hoy día no están bien en cuanto a nivel de exigencia. Y luego está China con empresas como Geely, SAIC o Dongfeng que pisan muy fuerte.
El gigante asiático ha apostado todo a la electrificación y se ha encargado de que todas sus marcas sean muy competitivas. El truco para lograrlo ha estado en inundarlas de dinero público sin intereses para que puedan venir a Europa con sus modelos a unos precios imposibles de igualar por las marcas europeas. La respuesta de la UE ha ido a dar duro con aranceles que en el caso de SAIC superan el 35%. Y para esquivarlos lo mejor es venir a fabricar aquí.
A lo largo de los últimos meses se ha hablado largo y tendido de la posibilidad de que las marcas chinas se vengan a Europa a fabricar sus coches. Chery ha elegido la Zona Franca de Barcelona (antigua Nissan) para montar sus Omoda y JAECCO mediante kits. Por su parte BYD ha optado por instalarse en la Hungría de Orbán y Dongfeng ya está negociando con el gobierno de Giorgia Meloni para instalar un centro productivo en el país de la bota.
Pues bien, ahora parece que le toca el turno a Geely. Como ya sabes este grupo chino tiene bajo su mando a un gran número de marcas con pasaporte europeo. Volvo fue la primera que cayó en sus redes allá por el año 2010 pero no ha sido la última ya que Smart, Lotus o Aston Martin están más o menos unidas a ella. Además hay que sumar el acuerdo de colaboración preferencial que tiene con Renault en su nueva división de motores Horse.
El caso es que una de las filiales ha «levantado la liebre» sobre los planes de Geely. Igual el nombre de Lynk & Co no te suena mucho pero se trata de una de las marcas chinas que nacieron para plantar cara a las europeas. Vio la luz en gran medida gracias al know how de Volvo y como tal, se sitúa en el grupo chino un poco por encima de la sueca. Las palabras de Nicolas Appelgren, director de Lynk & Co Europa, indican que ya estarían buscando su ubicación.
Teniendo en cuenta que Geely controla muchas marcas con fábricas en Europa parece de chiste que quiera venir con una fábrica nueva. Lo más fácil y sencillo sería utilizar una de los centros que tiene y listo. Sin embargo, en el grupo chino tienen claro que sus marcas europeas tienen que mantener cierta independencia para que los clientes no noten su «presencia» más allá de lo deseable. El objetivo es no reducir sus ventas ante la «chinofobia».
Y tras leer las palabras de Li Chuanhai, vicepresidente de Geely Auto Group, en Reuters es cuando toca jugar a pillar las «mentiras»… Según Li la instalación de una nueva fábrica de Geely en Europa no es cien por cien seguro. Pero no nos es ajeno que están negociando con el gobierno de Polonia para ello por lo que igual están jugando al ratón y al gato. Estaremos al tanto de todo pero esquivar el 19% de los aranceles impuestos por la UE suena muy bien ¿No?
Ya veremos…
Fuente – Reuters
Imágenes | Volvo – Lotus – Polestar – Geely
Fuente de este artículo: Eléctricos – Actualidad Motor
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