El Alfa Romeo Junior es la nueva incorporación a la marca italiana, y además tiene el honor de ser el primer coche eléctrico de Alfa. En cualquier caso, se comercializa también en versión híbrida con etiqueta Eco. Nos hemos desplazado a Málaga para probarlo por las carreteras de la Costa del Sol. El precio de partida de este crossover es de 29.000 euros para el híbrido.
Antes de nada, es importante explicar la curiosidad de su nombre, porque este coche se iba a llamar Alfa Milano. De hecho, así fue presentado en abril de 2024. Sin embargo, el gobierno italiano comunicó rápidamente que no estaba permitido llamarlo así por una ley protectora que impide el uso de banderas, denominaciones o símbolos que puedan dar a entender que un determinado producto es fabricado en Italia cuando no es así.
Este coche ha sido concebido y diseñado en Italia, pero se fabrica en Polonia, junto a otros vehículos del Grupo Stellantis con los que comparte plataforma. Así que no tuvieron más remedio que quitar Milano y escogieron el nombre Junior como sustituto. Y ahora sí, vamos a lo importante.
Empezando por el diseño, el nuevo Alfa Junior pertenece al segmento B-SUV y recurre a la plataforma e-CMP2 de Stellantis. Es por ello que comparte arquitectura con algunos de sus rivales más directos, como el Opel Mokka, el Jeep Avenger o el mismísimo Peugeot 2008. Sin embargo, visualmente no se parecen, al menos por fuera.
Aquí, llaman la atención especialmente el scudetto central en gran tamaño o los faros, sujetos ambos por una moldura oscura inferior. También resalta la enorme rejilla casi a ras de suelo y que, por desgracia, por normativa tampoco lleva la placa de matrícula en un lado como es característico en muchísimos coches de la firma italiana. Han tenido que ponerla en medio.
Del lateral podemos destacar la posibilidad de contar con una carrocería bicolor con el techo en negro, las manetas de las puertas traseras ocultas, llantas de 17, 18 y hasta 20 pulgadas en un futuro, arcos de rueda en negro y el logo de la marca en el pilar trasero. Detrás toman protagonismo los pilotos LED junto al borde aerodinámico, el spoiler de techo y el prominente paragolpes.
Es en el interior donde vemos ciertos detalles propios de Alfa Romeo, como las viseras redondeadas que dan sombra al cuadro de instrumentos digital personalizable o el hecho de utilizar materiales de alta calidad en determinados puntos del salpicadero. Sin embargo, hay muchas piezas heredadas del resto de fabricantes, como los botones para las ventanillas, los mandos del volante, la pantalla multimedia o el selector de la transmisión.
Dejando eso a un lado, tenemos una percepción de calidad superior a la mayoría de sus “primos hermanos”, aunque no es menos cierto que nuestra unidad de pruebas es la tope de gama y, además, con paquetes opcionales que incrementan el lujo a base de tapizados específicos. Eso sí, no olvidemos que es un modelo para el segmento B-SUV; es decir, queda lejos de un Alfa Stelvio en materiales y ajustes.
Me gusta que tenemos buenos huecos para dejar objetos, especialmente en la consola central, donde se incluyen un par de tomas USB y bandeja de carga inalámbrica para los smartphones. Por cierto, podemos tener Apple CarPlay y Android Auto sin cable.
También es positivo que el control del climatizador es mediante botones. Menos me convence el hecho de utilizar negro brillante en ciertas partes del salpicadero y la consola o que los cinturones de seguridad no tengan regulación.
El acceso a las plazas traseras es relativamente cómodo, aunque no es el mejor del segmento. Una vez dentro, tenemos buen espacio para la cabeza y digamos que correcto para las rodillas si viajamos cuatro adultos que no superamos el 1,80. Eso sí, al no tener ventanilla de custodia y por caprichos del diseño exterior, no tenemos una gran sensación de amplitud.
Lo que me ha dejado un poco frío en esta segunda fila no sólo es que no tengamos reposabrazos central, sino que tampoco tenemos ningún hueco en las puertas. Imaginamos que Alfa lo ha decidido así para mejorar unos centímetros la anchura. Tampoco hay salidas de aire centrales y sí encontramos una toma USB.
Por su parte, el maletero del Alfa Romeo Junior cubica 415 litros en la versión híbrida y 400 exactos en la eléctrica. Cuenta con suelo en dos alturas y en lo que a espacio se refiere podríamos decir que está levemente por encima de la media de la categoría.
Como decíamos al inicio, el Alfa Romeo Junior se comercializa en versiones “Ibrida” y “Elettrica”, que llevan etiqueta Eco y Cero respectivamente. No hay opción de cambio manual y son de tracción delantera, aunque más adelante se ampliará la gama con una variante Q4 para el híbrido.
Sin duda alguna, en España se venderá bastante más el Alfa Romeo Junior Ibrida. Utiliza un motor 1.2 turbo de gasolina con tres cilindros y 136 CV con cadena de distribución. En la caja de cambios de doble embrague y seis marchas va integrado un motor eléctrico de 28 CV, que apoya en determinadas situaciones y contribuye a reducir tímidamente las emisiones y consumos.
Entre sus cifras podemos destacar también un par motor de 230 Nm, un 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y una velocidad máxima de 206 km/h. El consumo homologado es de 5,2 litros a los 100.
Luego está el Alfa Romeo Junior Elettrica, que como contábamos al inicio es el primero coche eléctrico de la firma italiana. Cuenta con una batería de 51 kWh (netos) capaz de recargarse a potencias de hasta 100 kW en corriente continua, lo que le permite pasar del 20 al 80% de la carga en 27 minutos.
También tiene tracción delantera mediante un motor eléctrico de 156 CV y 260 Nm, homologando una velocidad punta limitada a 150 km/h y un 0 a 100 en 9 segundos exactos. La autonomía es de 410 kilómetros en el ciclo de homologación WLTP.
A finales de año aterrizará una versión Veloce con nada menos que 280 CV, puesta a punto específica, dirección más directa, frenos sobredimensionados y suspensión puesta a punto para la ocasión que se posicionará como la opción más potente de la gama. Mantendrá la batería de 51 kWh y la tracción delantera.
Durante esta toma de contacto no hemos tenido oportunidad de conducir centenares de kilómetros, pero sí lo suficiente como para que el Alfa Romeo Junior nos deje un buen sabor de boca. Ojo, lo hemos probado sólo en la versión eléctrica de 156 CV.
De entre todos sus “primos” de Stellantis al que más me ha recordado ha sido al Peugeot 2008 en lo que a conducción se refiere, pero con un tacto un poquito más “deportivo”. Tiene una suspensión firme, pero no por ello incómoda. Esto me gusta, porque nos permite sentir un poquito más el coche en las zonas de curvas y manejarlo con mayor precisión, aunque un Jeep Avenger es más cómodo, por ejemplo.
También es destacable su dirección, muy del estilo Alfa, pues tiene pocas vueltas de volante y necesitamos girar poco el volante para que las ruedas apunten hacia el interior de la curva. De hecho, creo que tiene la dirección más directa de este segmento B-SUV. En cualquier caso, no olvidemos que tampoco es un coche deportivo, pero de los que no sufren si vamos a un ritmo ligero.
En lo que al motor y respuesta se refiere, lógicamente en ciudad tenemos energía de sobra para movernos con mucha agilidad, fluidez y también suavidad. En carretera responde bien y es fácil hacer adelantamientos seguros con él, con buenas recuperaciones.
Eso sí, pese a tener varios modos de conducción seleccionables con el típico DNA de Alfa y un modo B que incrementa la retención, he echado de menos unas levas en el volante para jugar de forma más sencilla con la recuperación de energía al descender por una carretera de montaña. No se puede pedir todo, supongo…
Por último, el Alfa Romeo Junior parte de los 29.000 euros exactos en su versión híbrida de 136 CV y con el nivel de equipamiento de acceso. No es barato, pero tal y como está el mercado no me parece un precio desmesurado teniendo en cuenta que viene bien equipado de serie, que tenemos un motor con 136 CV, cambio automático y etiqueta Eco.
Mientras tanto, la tarifa de partida del Alfa Junior eléctrico es de 38.500 euros sin incluir ayudas ni ningún tipo de descuento especial. En este caso, me parece más complicado de justificar, sinceramente, más aún sabiendo que tienes un Tesla Model 3 con casi el doble de potencia y mayor tamaño por apenas 3.000 euros más.
Imágenes – Alfa Romeo
Fuente de este artículo: Eléctricos – Actualidad Motor
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