Aston Martin es uno de los fabricantes que peor lo está pasando. Lleva años sumida en una profunda crisis de la que no sabe salir por más que la industria le de pistas para ello. Hoy día está viva porque tiene acuerdos tecnológicos con firmas como AMG (de Mercedes-Benz) o económicos con fabricantes como Geely. Si no fuera por ellos su equipo de ingenieros no hubiera podido desarrollar la «nueva» generación del Aston Martin Vantage. ¿Te gusta su evolución?
En sí, estamos ante la anterior iteración solo que con una serie de grandes cambios para traerlo hasta el día de hoy. Los más puristas dirán que es un gran restyling porque no cambia de plataforma pero aún así hay muchas novedades. La más interesante tiene que ver con la evolución de su técnica aunque antes te contaremos cómo es su diseño. Pero lo más importante de todo es que este nuevo Vantage permite a la marca seguir viva por más tiempo.
La carrocería del renovado Aston Martin Vantage ahora es más musculosa. Cuando llegó en el año 2018 destacó por unas ópticas más rasgadas que muchos criticaron por no ser «todo lo Aston que debían». Pues bien, con el nuevo esto no pasa porque recuperan parte de la esencia de la saga Vantage al lucir un estilo más ovoide. Luego está la parrilla y su típico diseño que crece en tamaño y se «come» la práctica totalidad del paragolpes frontal…
En el lateral también tenemos nuevas líneas que son más fluidas y elegante aunque destaca más por otros elementos. Nos referimos al enorme tamaño de las llantas de aleación y los frenos que hay tras ellas. Los discos que van en el eje delantero son de 400 mm con pinzas de seis pistones y los traseros son de 360 mm y pinzas con cuatro pistones. En opción hay disponible un juego carbonocerámico que permite reducir el peso final en unos 27 kilos.
Por último también tenemos una raza revisada que gana en anchura a base de meter músculo en los pasos de rueda traseros. Pero donde más cambia es en el interior con un nuevo cuadro de instrumentos digital configurable y una pantalla central táctil que crece en tamaño y se sitúa en la zona media del salpicadero. Amén del nuevo volante y toda la botonera que «congestiona» el gran túnel central para gestionar elementos como la dinámica o el clima.
Con todo, si la estética del renovado Aston Martin Vantage te gusta lo mejor es su técnica. Bajo su piel está la misma plataforma que antes pero con una rigidez estructural incrementada gracias a la nueva ubicación del travesaño delantero. Además, el equipo de ingenieros de la casa ha revisado elementos como las suspensiones que ahora tienen amortiguadores adaptativos Bilstein DTX. Tampoco se han olvidado de la dirección y gestión electrónica…
Pero quizás la parte más importante sea su tren motriz. En sí se trata del bloque 4.0 V8 Twin-Turbo de origen AMG que ve incrementada su potencia hasta los 665 CV que llegan al suelo a través del eje anterior. Para su gestión la marca confía en una transmisión automática ZF de 8 relaciones que trabaja junto a un diferencial electrónico de deslizamiento limitado. Gracias al conjunto pasa de 0 a 100 en 3,4 segundos y alcanza la punta de 325 km/hora.
En resumen. Si te ha gustado lo que has leído y quieres uno muy pronto podrás hacerte con él (si lo puedes pagar). A día de hoy las tarifas no están disponibles pero dudamos mucho que sea más económico que el actual. Si todo va bien las entregas del nuevo Vantage están previstas para el segundo trimestre de este año 2024. Por tanto, los precios nos llegarán poco antes de que esté disponible para todo el mundo… Una pena ser pobres ¿No crees?
Fuente – Aston Martin
Fuente de éste artículo: Lanzamientos – Actualidad Motor
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