¿Cuál es el riesgo de incendio de un coche eléctrico?

Al igual que sucede en los vehículos de gasolina o diésel, el coche eléctrico que funciona por baterías también está expuestos a sufrir un incendio. En los últimos tiempos, se han conocido algunos casos de vehículos ecológicos que han sufrido un incendio como consecuencia de un siniestro donde los bomberos se han tenido que enfrentar a una situación realmente compleja.

La realidad es que este es un temor que quien más quien menos tienen los primeros usuarios que van dirigirse hacia esta clase de coches. Sobre todo después de que se hayan producido algunos casos recientemente. Pero, ¿qué hay de verdad con ella? ¿Es mayor el riesgo que se tiene con este tipo de vehículos que con uno convencional?

Los fallos en la batería, el principal origen de incendio de un coche eléctrico

Pero vayamos por partes. Como sabes, el principal componente presente en la mayoría de los eléctricos del mercado es la batería de iones de litio, compuesta de pequeñas celdas individuales donde se almacena la electricidad. Estas celdas están formadas por dos electrodos y sal de litio, un líquido electrolito muy conductor y necesario para que pase la energía de un electrodo a otro.

Se han realizado diferentes estudios sobre las posibles causas que originan estos incendios. En este tiempo no es que se haya dado una conclusión clara, pero sí algunas pistas. Una de ellas es que la mayoría de los incendios se producen cuando el sistema eléctrico está en funcionamiento, ya sea en marcha o, cuando funciona en el sentido contrario, es decir, recargándose. Pero también puede generarse una combustión espontánea con el coche estacionado y apagado.

Asimismo, los fallos y los cortocircuitos de un incendio sobre el coche eléctrico son desafortunados accidentes que pueden producirse en cualquier lugar y contexto, creando verdaderas situaciones de riesgo para los conductores y los servicios de emergencia y bomberos, que han de saber muy bien cómo apagar el fuego, ya que cada tipo de incendio tiene unas necesidades específicas.

Cuidado con los excesos de temperatura y las recargas rápidas

Apagar el fuego y el incendio de un coche eléctrico es totalmente diferente a hacerlo en uno de gasolina o diésel. Esto se debe a que la estructura de la batería se puede dañar y producirse lo que se conoce como escape térmico que provoca un sobrecalentamiento y comienzan a arder todos los elementos entre ellas las celdas de iones.

Sí que es verdad que los paquetes de las baterías están perfectamente protegidos frente a posibles impactos, pero cuando se dan algunas condiciones particulares se produce esta reacción, sin necesidad de que exista una llama previa. Porque si en una combustión tradicional tienen que existir combustible y oxígeno, una batería puede arder sin oxígeno, ya que tiene el gas suficiente en su interior para generar una explosión y posterior incendio.

También hay multitud de factores que pueden influir en el posible incendio de una batería de este tipo. Para empezar, la temperatura exterior. Si es verano y hace mucho calor, hay que tener especial cuidado. Aunque el principal peligro lo representan los cargadores rápidos, que emplean corriente continua y operan a una mayor potencia. Esta somete al sistema a temperaturas muy elevadas, lo que acaba por resultar peligroso, incluso con el precalentamiento que llevan a cabo muchos coches eléctricos.

Eso sí, es importante mencionar que este tipo de incendios suelen ser más violentos que si ocurre con un coche convencional, ya sea gasolina o diésel. Es por esta razón que nunca es conveniente arrojar agua sobre las baterías de litio, pues no hará otra cosa que empeorar la catástrofe.

Fuente de éste artículo: Eléctricos – Actualidad Motor

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