Pérdida de control en el seno de los coches autónomos: incluso dimite el CEO de Cruise

Aunque probablemente se trate de una crisis injusta, no podemos ignorar que corren malos tiempos para los coches autónomos. Y es que, aunque cualquiera en su sano juicio habría dado por sentado que los comienzos iban a ser duros, parece que la sensibilidad general de la sociedad es bastante mayor de la esperada.

La actual crisis de imagen y percepción de los coches autónomos comenzaba después de que uno de los vehículos de Cruise pasara por encima de una señora y la arrastrara durante unos metros a unos 10 kilómetros por hora. Previamente, la víctima había sido atropellada y derribada por un coche convencional. Al caer, parece que tuvo la mala fortuna de no ser detectada por la suite de sensores del coche autónomo.

Antes de este incidente, se habían vivido otros muchos. De hecho, la mala suerte había logrado aupar a los coches autónomos a las noticias con casos de vehículos obstaculizando a servicios de emergencia, quedando atrapados en piscinas de cemento, deteniéndose junto a coches en llamas o siendo usado como niditos de amor ambulantes por parejas al la búsqueda de alternativas más asequibles y emocionantes que un motel.

Obviamente, estos inconvenientes no van a echar para atrás la implantación de una tecnología como la del coche autónomo… pero sí que van a afectar a su ritmo de implantación.

Choque de autoridades

La dimisión de Vogt se produce unos días después de que General Motors, propietaria de Cruise, nombrara a Craif Glidden, responsable de políticas públicas de GM, como nuevo Responsable Administrativo de Cruise… y más de un mes después de que Voig retirara de la circulación las 950 unidades del sistema de taxis autónomos, que hasta la fecha habían realizado más de 250.000 viajes sin apenas incidentes.

Además del nombramiento de Glidden, General Motors también ha encargado una auditoria independiente sobre seguridad a la compañía de ingeniería Exponent, con la intención de realizar «un repaso exhaustivo de la tecnología y los sistemas de seguridad de Cruise».

Serie de catastróficas desdichas

El incidente del atropello fue la gota que colmó el vaso tras una serie de problemas con los coches autónomos en el área de San Francisco, cuya operación está bajo la autoridad del Departamento de Vehículos a Motor del Estado de California. En este estado ya hay cientos de vehículos autónomos en servicio, miembros de Cruise, pero también de flotas de iniciativas como Waymo o Zoox.

Cada vez que uno de estos servicios tiene un incidente, debe rellenar un reporte y enviarlo a la DMV. En el último año se han recogido alrededor de 650 informes, que pueden consultarse aquí.

La mayor parte de los incidentes son más o menos anecdóticos… y en la mayor parte de los casos, recogen accidentes en los que ha estado implicado un coche autónomo, pero no ha sido el culpable o ni siquiera se encontraba en modo de funcionamiento autónomo. Sin embargo, algunos han conseguido captar la atención de los medios… y ahí ha sido donde ha prendido la chispa del sensacionalismo y se ha empezado «a torcer la cosa». Por ejemplo:

Mató un perro: El 21 de mayo de 2022, un Jaguar I-Pace de la compañía Waymo (la firma de autónomos de Google) arrolló a un perro de pequeñas dimensiones, matándolo. En el momento de la colisión, el coche se encontraba en modo autónomo, pero había un conductor de seguridad, que tampoco fue capaz de reaccionar a tiempo.

Bloquearon (presuntamente) a una ambulancia: El 14 de agosto de 2023, dos coches de Cruise bloquearon a una ambulancia que trasladaba al hospital a un herido de un accidente de tráfico. El paciente falleció 30 minutos después de llegar al hospital, que se encontraba a unos 3,5 kilómetros de distancia. En este caso, Cruise alega que las imágenes grabadas por sus coches demuestran que nunca impidieron el paso de la citada ambulancia.

Atrapado en cemento: El 17 de agosto de 2023, una unidad de Cruise condujo sobre cemento fresco que acababa de ser vertido como parte de un trabajo de asfaltado. El incidente tuvo lugar en la avenida Golden Gate, en San Francisco. Cruise informó de que había «recuperado el vehículo», aunque no hay detalles sobre si logró salir del cemento por sus propios medios o hubo que arrancarlo.

Fuente de éste artículo: Tecnología – Autofacil.es

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