El Toyota Century SUV puede ser considerado, desde ya, como el SUV generalista premium más exclusivo de todo el sector del automóvil. Quizá, así de primeras, esta afirmación y categorización te resulten excesivas pero es que si ves bien ante qué tipo de modelo estás te darás cuenta que nada tiene que ver con el resto de modelos que hay en el catálogo de firma. Y hay otro detalle vital a tener en cuenta: en su frontal va el Ave Fénix y no el logo de Toyota.
Como bien sabes Toyota no es una marca «cualquiera» en su país natal. Y con el Century SUV demuestran su buen hacer pues «por decirlo de alguna forma» se trata de la secuela del Century sedán que llevan vendiendo desde el año 1967. No obstante, respecto a su hermano berlina, hay una serie de diferencias estéticas, técnicas y de dotación que lo convierten en un modelo más versátil. Eso sí, por capacidad de representación están a la par ¿O no?
Como ya os hemos ido contando a lo largo de estos meses la estética del nuevo Century SUV es imponente. Se trata de un gran SUV de 5,20 metros de largo (-0,136 metros que el Rolls Royce Cullinan), 1,99 metros de ancho y la altura se queda en 1,80 metros. Pero más allá de destacar por sus mastodónticas cotas lo hace por tener su carrocería de líneas cuadradas que llama la atención por sus ópticas horizontales dobles y la generosa parrilla vertical.
Su acabado, como puedes comprobar, varía según la versión elegida y está presidida por el Ave Fénix. Por su parte el paragolpes es de líneas sencillas incluyendo tres tomas de aire con la central más generosa. En la vista lateral el Century presenta trazos rectos y horizontales que le dan aplomo con un capó largo y alto que termina en una cadera y pilar «C» ancho y macizo. Para restar peso visual al conjunto hay un acabado bitono y llantas exclusivas.
En la zaga se repite el mismo esquema de líneas ya vistas en el frontal y lateral. Trazos rectos y sencillos, casi monolíticos, que le dan elegancia y clasicismo. Este planteamiento solo se rompe por las ópticas dobles como las del frontal y el diseño del portón y paragolpes. En sí, podemos insinuar que es parecido al Rolls Royce Cullinan pero no podemos obviar un dato. Y es que se inspira en las líneas clásicas del Century y este es mucho más antiguo.
De puertas adentro la sobriedad se mantiene aunque con un nivel de lujo y detalle dignos de Rolls Royce o su archirrival Bentley. Si no lo crees lo primero que has de saber es que solo está disponible con cuatro asientos y no solo eso. Se trata de butacas independientes que gozan de múltiples reglajes eléctricos con posibilidad de convertirlas en «camas». A estas plazas se accede gracias a unas puertas que se abren 75 grados o, en opción, correderas.
Estas puertas correderas, como hemos dicho, son opcionales pero lo que no es opción son los estribos desplegables o los asideros que van en los pilares «B». Una vez acomodados, para evitar ruidos extraños que puedan llegar del maletero, se puede instalar un cristal laminado transparente que, además de separar la carga, evita las molestias que puedan llegar del maletero. Tampoco falta climatización, salidas de aire o plataformas de carga para smartphones…
Según Toyota el sistema de sonido «incorpora las sensibilidades auditivas finamente perfeccionadas». Con todo, nos llama la atención el diseño de su salpicadero y principales controles. Se combina lo táctil con lo analógico en la gestión del climatizador o por ejemplo, el selector de la transmisión de tipo convencional. En cuanto a materiales y texturas, al menos visualmente, es de elevada calidad y la marca ha anunciado que se podrá personalizar aún más…
Para darle vida los ingenieros de Toyota han recurrido a la plataforma TNGA. Esta base es una de las más versátiles y seguras del sector aunque para acoger a este modelo ha sido puesta al día. Según explica la marca se han mejorado considerablemente la rigidez torsional de la carrocería y el confort de marcha. Además, incorpora sistema de dirección en las cuatro ruedas «Dynamic Rear Steering» para mejorar las maniobras a baja velocidad.
En este caso, para acoger su excelso interior, la distancia entre ejes crece hasta llegar a los 2,95 metros. Y la verdad no es la única cota que crece pues el peso se sitúa en los 2.570 kilos cifra nada desdeñable. Por tanto, para los más «puntillosos» con la potencia y las prestaciones la casa nipona ha elegido un tren motriz híbrido. No es el V12 que montó la segunda generación del Century Sedan original ni tampoco el V8 del actual, pero no se queda corto.
Bajo la carrocería hay un tren híbrido enchufable (PHEV) que combina un bloque 3.5 litros V6 con una unidad eléctrica para ofrecer un total de 303 kW (412 CV). Para su gestión la marca confía en una transmisión CVT de tipo automático que reparte la potencia a las cuatro ruedas gracias al sistema de tracción total E-Four Advanced. Por ahora no se prevén otras motorizaciones aunque podrían darse cambios en función de la demanda y ventas…
Si has llegado hasta aquí es que el Toyota Century SUV te ha gustado. Y si, además, quieres hacerte con uno quizás la marca te de ese gusto aunque igual lo tienes un poco «complicado». Según han indicado su producción se limitará a 30 «piezas» al mes y su producción tendrá lugar en la fábrica que Toyota tiene en Tahara. Además, más adelante los clientes podrán personalizar desde la carrocería hasta el interior e incluso crear una unidad exclusiva al gusto…
Tiembla Cullinan…
Fuente – Toyota
Fuente de éste artículo: Lanzamientos – Actualidad Motor
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