Toyota se ha quedado atrás en la guerra por fabricar el coche eléctrico marca de la casa, y ahora tiene que esprintar si quiere colarse en la cabeza de carrera. Mientras tanto, rivales como Tesla, General Motors, Ford y BYD se adelantan en este segmento, por lo que la firma japonesa va a contrarreloj para que, en principio, presente un vehículo enchufable en 2026.
Ciertamente, la compañía presentará un 100% eléctrico de próxima generación a finales de este año 2023. Lo hará en el show Japan Mobility, como uno de los fabricantes de automóviles más grandes del mundo, su llegada a los eléctricos ha sido larga y dura, por esto se pone tanto énfasis en el gran coche eléctrico que planea Toyota.
Porque sí; que Toyota buscado ahora fabricar un buen coche eléctrico es relativamente reciente, pues hasta entonces la japonesa había sido más bien reticente a estos coches eléctricos, pero ahora ha disminuido ese rango de reticencia gracias a la llegada de Sato, que ya ha comunicado que la marca dedicará unos 6.800 millones de euros adicionales en el desarrollo y la producción de vehículos eléctricos hasta el final de la década.
«La nuestra estrategia de Toyota tiene tres pasos: el primero ya está en marcha con la línea bZ; el paso dos se basará en sus vehículos eléctricos actuales y aumentará la capacidad de producción para llegar a 1,5 millones de vehículos eléctricos en todo el mundo para 2026; y el paso tres comenzará ese mismo año con los vehículos eléctricos de próxima generación», dijo el dirigente nipón.
Es así que, como ya anunciara a principios de año, la compañía de Japón planea incorporar 10 nuevos vehículos eléctricos en los próximos tres años, que se venderán bajo las marcas Toyota y Lexus.
En este camino, y de la mano de su bzX4 100% eléctrico, Toyota anunció en los últimos días que logró un avance en la tecnología de baterías, más concretamente en las de estado sólido. afirmando que estas mejorarán el alcance de conducción hasta aproximadamente los 1.000 km y reducirán los costes de los coches eléctricos.
Las baterías con electrolito sólido tienen características como una mayor densidad energética, siendo capaces de almacenar más energía haciendo uso de una cantidad mucho menor de materiales. Por ello, este tipo de baterías hace posible reducir en un 24% la huella de carbono de la batería de cualquier vehículo eléctrico.
Hacia este camino, la marca avanzó que para el año 2026 sus coches contarán con este tipo de baterías, que también mantendrán un sistema de carga rápida en 20 minutos.
O lo que es lo mismo; que ya tienen un paso previo a lo que tenemos hoy con la primera generación tecnológica de baterías de estado sólido, y en este caso las prestaciones también serán bastante superiores, de hecho, a las que están ofreciendo a día de hoy todos los fabricantes de coches eléctricos.
Con todo, es cierto decir que la nueva generación de baterías de Toyota es, probablemente, el reto más grande que va a tener que afrontar la que, sin duda, ha sido la empresa más influyente de esta industria desde los años 90′.
Fuente de éste artículo: Eléctricos – Actualidad Motor
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