El Grupo Volkswagen está considerando la posibilidad de construir una gran factoría de baterías de nueva generación en Estados Unidos, en detrimento de Europa. Esto se debe a la Ley de Reducción de Inflación (en lo sucesivo, IRA), la cual ofrece muchos y atractivos incentivos a nivel industrial para combatir la inflación en esa nación americana. No es la única empresa europea que piensa en invertir al otro lado del Atlántico por este motivo (se calcula cerca de cincuenta). La instalación de los alemanes se trataría de otra fábrica diferente a la de Sagunto (Valencia), que sigue adelante según lo previsto. Con todo, la multinacional germana ya ha intensificado su actividad en Norteamérica y ha anunciado que edificará una planta para ensamblar acumuladores energéticos en Canadá.
El Grupo Volkswagen se encuentra actualmente sumido en una profunda evaluación de las diferentes opciones que tiene para construir fábricas de baterías en Europa del Este y Norteamérica a fin de producir cerca de 240 GWh (gigavatios hora) de pilas en 2030. Estos componentes se instalarían en los coches eléctricos de los modelos de las marcas del fabricante, así como en algunos de Ford. La multinacional teutona está estudiando el Acuerdo Verde de la Unión Europea antes de tomar decisiones definitivas, ya que también puede ser ventajoso en términos económicos. Mientras tanto, altos ejecutivos de la corporación en cuestión han comunicado a la UE que la posibilidad de trasladar uno de sus proyectos a los Estados Unidos es real.
Las palabras del responsable de tecnología del Grupo Volkswagen, Thomas Schmall, en su cuenta personal de LinkedIn, sugieren que Europa podría perder miles de millones de euros en inversiones si no ofrece unas condiciones competitivas y a la altura de la IRA estadounidense. Bajo esta especie de amenaza (pues la compañía no está indicando otra cosa que el hecho de que venderá su futuro industrial al mejor postor), es fundamental que la UE responda a EE.UU. y ofrezca ayudas o subvenciones similares para mantener la producción en el Viejo Continente, con las garantías que esto supondría en términos de impuestos, empleabilidad y bienestar social.
Volkswagen invertirá 180.000 millones de euros durante la presente década como parte de su transformación tecnológica (digital) y energética. Alrededor de 15.000 millones van a destinarse sólo a la creación de instalaciones donde se produzcan baterías para vehículos eléctricos hasta el año 2027. Además de la de Sagunto, se ha confirmado otra fábrica de este tipo en Ontario (Canadá), la primera fuera de Europa, que dará soporte a la de automóviles Scout en Carolina del Sur (EE.UU.). Para tales proyectos, se apoyará en PowerCo, su filial para el desarrollo de estos elementos a lo largo de todo su proceso. El principal objetivo de la corporación es ampliar su presencia en mercados extranjeros.
Fuente – Volkswagen
Fuente de éste artículo: Eléctricos – Actualidad Motor
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