La crisis de supervivencia de Nissan: un momento crítico para la automotriz japonesa

12 de diciembre de 2024
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Nissan, uno de los gigantes de la automoción japonesa, atraviesa un momento crítico que pone en juego su futuro inmediato. Ante un panorama plagado de desafíos, desde la competencia feroz de marcas chinas hasta cambios drásticos en los patrones de consumo, la compañía ha entrado en una carrera contrarreloj para asegurar su supervivencia en los próximos meses. Según fuentes internas, la automotriz tiene apenas entre 12 y 14 meses para revertir su situación y evitar consecuencias catastróficas.

La presión sobre Nissan no solo proviene del mercado global, sino también de todas las transformaciones internas y de liderazgo que enfrenta. La compañía ha anunciado amplios recortes de personal, afectando a más de 9.000 empleados en todo el mundo, lo que representa el 7% de su plantilla total. Esta decisión, aunque dolorosa, es parte de un esfuerzo por reducir costos ante una caída del 94% en sus beneficios netos durante el primer semestre de 2024.

Nissan está inmersa en mercados extremadamente competitivos…

Nissan está en una situación especialmente vulnerable debido al auge imparable de los fabricantes chinos, como BYD, que han ganado terreno de manera significativa en mercados clave como China y Europa. En el gigante asiático, las ventas conjuntas de Nissan y sus submarcas apenas alcanzaron las 435.603 unidades entre enero y agosto de 2024, una cifra que palidece frente a los números mensuales de BYD.

En Europa, la situación no es menos preocupante y difícil. Aunque modelos populares como el Qashqai y el Juke mantienen cierta relevancia, la automotriz se enfrenta a dificultades para competir con opciones más económicas y sostenibles. Además se plantea la posible cancelación del lanzamiento del nuevo Micra eléctrico, que podría sustituirse por un modelo desarrollado en colaboración con Honda y no con Renault con su nuevo Twingo E-Tech.

El dilema de los híbridos y eléctricos

Nissan apostó temprano por los coches eléctricos con modelos como el Leaf, pero la creciente popularidad de los vehículos híbridos le tomó por sorpresa. En EEUU, este segmento ha crecido a un ritmo que pocos esperaban, debido a los altos costos de los vehículos eléctricos y la falta de infraestructura de carga adecuada. Esto ha dejado a Nissan en desventaja, especialmente después de descontinuar su modelo híbrido Rogue en 2020 sin lanzar un sucesor.

Ahora, la automotriz intenta ponerse al día con una estrategia para introducir su sistema híbrido e-Power en Estados Unidos en 2026, mientras evalúa desarrollar versiones híbridas enchufables para este país. Sin embargo, estos movimientos llegan en un momento en el que los recursos limitados obligan a priorizar decisiones estratégicas de corto plazo, como la generación de liquidez en Japón y Estados Unidos.

El papel de nuevos inversores

La relación de Nissan con Renault, su socio histórico, está cambiando, ya que la compañía francesa planea reducir su participación en la automotriz nipona. Este vacío podría ser llenado por Honda, que emerge como un posible inversor a largo plazo. Ambas empresas ya firmaron un memorando de entendimiento para explorar sinergias en áreas clave como la electrificación y la inteligencia artificial aplicada a los automóviles.

No obstante, el tiempo apremia. Un alto cargo de Nissan comentó recientemente que la situación se encuentra en una etapa crítica y que las decisiones tomadas en los próximos meses serán determinantes para el futuro de la empresa. “Nos quedan 12 o 14 meses de vida”, declaró, dejando clara la magnitud del desafío.

Desafíos económicos y estratégicos

Los problemas financieros de Nissan son evidentes también en sus proyecciones de ingresos. La casa espera una reducción del 70% en sus beneficios operativos y una caída significativa en las ganancias por ventas. Este conjunto de cifras que subrayan la necesidad de ajustes drásticos. Por otro lado, Nissan está revisando su plan de producción para 2024, reduciendo su objetivo en 50.000 unidades hasta alcanzar los 3,65 millones de vehículos.

Además, los recortes salariales han llegado a los puestos más altos de la jerarquía. Makoto Uchida, director ejecutivo de Nissan, redujo su salario en un 50% como muestra de compromiso. Sin embargo, el líder de la compañía también enfrenta una presión inmensa para implementar cambios que garanticen la viabilidad del negocio en un entorno tan hostil.

La crisis de Nissan ilustra un tema más amplio que afecta a toda la industria. Desde Europa hasta EEUU los fabricantes de automóviles lidian con regulaciones ambientales más estrictas, incertidumbre económica y la necesidad de adaptarse rápidamente a nuevas tecnologías. Empresas como Ford y Volkswagen han mostrado síntomas similares de vulnerabilidad en este contexto.

A pesar del panorama sombrío, las próximas decisiones estratégicas que tome Nissan serán cruciales para determinar si la automotriz japonesa podrá superar estos obstáculos y recuperar su posición en un mercado cada vez más competitivo.

Fuente – Automotive News

Imágenes | Nissan

Fuente de este artículo: Eléctricos – Actualidad Motor
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